La actividad del turismo,
por diversas razones, suele tener un fuerte atractivo en
la sociedad. Debe ser por que como en la canción
francesa “tout va très bien” no con
la “marquise”, sino con el turismo.
Como el tiempo
del turismo es el tiempo libre, el del ocio, diríamos
casi el del sentido de la vida, pareciera que por ello
los “sentidos” se avivan, y la calidad de
donde vivo aparece libre de prejuicios sociales.
La madera,
mirada como de reojo en otras situaciones, se transforma
en el material buscado para mejor proteger “mis sueños”.
Su calidez, su textura, su “silencio”, son
el ámbito que da la respuesta